Sitka Semsch presentó una colección
donde destacó una vez su trabajo en tejidos, esta colección llegó al LIF Week
luego de ser presentada en Moscú, en el Mercedes-Benz Fashion Week, pasarela
que la convirtió en el año 2004 en la primera y única latinoamericana en
participar en esta plataforma que es una de las más importantes luego de las
más conocidas como Nueva York, y Milán.
Su colección presentó ponchos
tejidos, pantalones de pata ancha, faldas vaporosas y largas, logrando una
silueta holgada y de talle largo, pero que iban ajustadas también por fajines
trabajados con texturas.
Empleó telas satinadas y terciopelo. La paleta fue en
tonos neutros, en conjunto con colores vino y verde olivo. El maquillaje
acentuaba los labios en un tono rojizo oscuro. Como complemento las modelos
llevaban piezas de terciopelo que cubrían hasta el antebrazo; los botines
militares le dieron el toque militar.